La comunicación es la base de todas las relaciones humanas, y la manera en que nos expresamos influye directamente en la calidad de nuestras interacciones. En este sentido, la comunicación asertiva se presenta como una herramienta fundamental para lograr un equilibrio entre expresar nuestras ideas y respetar las de los demás.

La comunicación asertiva es un estilo que facilita expresar sentimientos e ideas de manera clara, respetuosa y equilibrada, combinando empatía y firmeza para atender tanto nuestras necesidades como las de los demás. 🙂

Aunque creamos que no podemos usar la comunicación asertiva en distintas áreas de nuestra vida, te diré la importancia que tiene el uso de la misma en el área laboral, social y emocional:

  • En el área laboral 👔: La comunicación asertiva mejora la colaboración y el trabajo en equipo, reduce conflictos y malentendidos, y facilita la expresión clara de ideas y necesidades, lo que contribuye a un ambiente laboral más productivo y respetuoso.
  • En el ámbito social 💃: Permite establecer relaciones interpersonales saludables basadas en el respeto mutuo, facilita la resolución pacífica de desacuerdos y fomenta una comunicación abierta y honesta con amigos, familiares y conocidos.
  • En el área emocional ♡: Ayuda a expresar emociones y necesidades de manera equilibrada, promoviendo la autoestima y el bienestar personal, al evitar la acumulación de frustraciones o resentimientos derivados de la comunicación pasiva o agresiva.

Quisiera compartir un ejemplo personal relacionado con la comunicación asertiva en el ámbito emocional. Hace algunos años, una persona importante para mí comenzó a realizar acciones que me lastimaban y molestaban emocionalmente. Aunque deseaba dejar de sentirme afectado, no expresé mis sentimientos por miedo a que esa persona se molestara conmigo. Con el tiempo, la situación se acumuló hasta que finalmente exploté, lo que llevó a que nuestra relación llegara a un punto irremediable.

Posteriormente, esta persona me confesó que nunca se dio cuenta de que sus acciones me lastimaban, ya que no era su intención hacerlo. Este episodio ilustra claramente la importancia de comunicar nuestras necesidades de manera clara y respetuosa. De haberlo hecho, posiblemente habríamos llegado a un acuerdo que salvaguardara nuestro vínculo, evitando la acumulación de frustraciones. 😞


Antes de continuar, ¿notaste que se mencionaron otros tipos de comunicación además de la asertiva? Quisiera presentártelos para que puedas diferenciarlos, identificarlos mejor y así hacer un uso más efectivo de la comunicación. 

Creo que ya hablamos lo suficiente de la comunicación asertiva, así que, prosigamos con la pasiva y la agresiva:

  • Comunicación pasiva 🙍: Es aquella en la que evitamos la confrontación directa con los demás para evitar malas reacciones, problemas o por miedo al conflicto. Se caracteriza por la autosumisión, la autocrítica y la tendencia a evitar cualquier tipo de confrontación (te di un ejemplo con mi caso 😉)
  • Comunicación agresiva 🙎: Se caracteriza por un lenguaje verbal y no verbal poco amable, que puede incluir agresiones, insultos y críticas. En este tipo de comunicación no se consideran las emociones ni las opiniones de los demás. Un ejemplo podría ser que la persona que me estaba lastimando me hubiera culpado por las actitudes que hacía y me lastimaban. 😉

Así que ya lo sabes: existen diferentes tipos de comunicación. Aunque en este blog me he enfocado en la comunicación asertiva y en mostrarte sus ventajas, también es importante conocer los otros estilos para poder identificarlos y evitarlos cuando sea necesario. De esta forma, podemos cuidar tanto nuestro bienestar como el de quienes nos rodean. 🤙

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